04 enero 2012

Historia de la lengua española - síntesis basada en el libro de Rafael Lapesa


         El latín
El latín es una lengua indoeuropea del grupo itálico que, cediendo al cambio lingüístico, diferente en cada una de las provincias pertenecientes al Imperio Romano, dio origen a las lenguas romances. Algunas de éstas son el castellano, italiano, francés, portugués, catalán, rumano, entre otras.

Hispania antes y después de la romanización
En el año 218 a. C. durante la segunda guerra púnica desembarcaron los romanos en la Península ibérica con el fin de conquistarla, momento en el cual comenzó la incorporación definitiva de Hispania al mundo grecolatino.
La conquista implicó transformaciones en todos los órdenes de la vida: en el técnico- agrícola e industrial, en las costumbres, en la vestimenta, en la organización civil, jurídica y militar así como también en el idioma.
Las dos zonas de penetración de los romanos fueron: el este y el sur de la Península. Al este llegaron soldados y mercaderes, de ahí que el latín de esa región fuese menos puro a comparación del que se hablaba en el sur, ya que allí habían llegado funcionarios y personas letradas, cuyo idioma era más puro.
Antes de que se diera la llegada de los romanos, había varios pueblos aborígenes habitando en la Península, estos eran: los íberos, los tartesios, los celtas y los vascos.
·        Los íberos eran un pueblo de origen probablemente norteafricano, que se estableció en el este de la Península.
·        Los tartesios se asentaron en el sur y estaban relacionados con los tirsenos de Asia Menor de los que procedían los etruscos. Los fenicios y los griegos se disputaron el predominio en la región y los vencedores fueron los fenicios. Los cartagineses eran herederos de estos y, por ende, reafirmaron la influencia de sus antecesores fenicios (1.100 a. C. en España).
·        Los celtas eran procedentes de Europa central, ellos llegaron a la actual Portugal y baja Andalucía en el s. VI a. C. Es posible que haya habido otras oleadas célticas posteriores. Al momento de la romanización, los celtas estaban asentados en el oeste y el centro de la Península.
·        Los vascos se hallaban establecidos al norte de la Península, a ambos lados del Pirineo.

Entre estos pueblos naturales de la Península hispana había diversidad de lenguas. Las lenguas prerromanas eran:
·        La ibérica.
·        La tartesia
·        La púnico- fenicia
·        La griega
·        La celta
·        La vasca.

Todas estas lenguas cedieron frente al latín menos la vasca. Aunque esta última lengua haya tomado varios latinismos, la región vasca fue la única que no adoptó el latín como lengua propia.
La imposición de la lengua latina (fenómeno de latinización) se llevó a cabo de la siguiente manera:
·        Dándole al latín carácter oficial
·        Con la acción de la escuela
·        Con la acción del servicio militar
·        Por la inculcación de la idea de superioridad cultural
·        Por la conveniencia de emplear un instrumento expresivo común a todo el Imperio.

Las hablas indígenas fueron quedando sólo en la conversación familiar hasta que se llegó a la latinización completa. En el centro, oeste y norte de la Península, la latinización tardó más en llegar porque la invasión se había dado por el este y el sur, zonas que fueron las primeras en latinizarse.
Pese a que el idioma de los conquistadores se impuso como lengua en Hispania, las que ya se hablaban en la Península influyeron, también, modificando al latín. Este fenómeno se conoce como sustrato y se da cuando la lengua dominada deja sus huellas en la dominante.
El fenómeno de sustrato se dio, por ejemplo, en los siguientes casos:
·        Fonología:
1) evolución /f/ inicial latina > [h] aspirada > 0
Este fenómeno se dio por sustrato vasco, ya que este idioma parece no haber tenido /f/ originaria y en los latinismos que ellos adoptaron, solían cambiarla por /b/ o /p/.
2) ausencia de /v/ labiodental
Se dio también por sustrato vasco. En los demás romances existe este fonema.
3) evolución del grupo /kt/ > [ch] por sustrato celta.

·        Morfología:
1)      Los sustantivos celtas de tema en –o hacían su nominativo plural en –os; esto pudo haber contribuido a que la formación del plural castellano para los masculinos siguiera la misma forma.

·       Léxico:
1)      Incorporación de nombres de álamos y plantas por sustrato celta, tales como: álamo, berro, entre otros
2)      Incorporación de la palabra barranco por sustrato ibérico, entre otras.
3)      Incorporación de gran cantidad de helenismos en el latín (durante distintos momentos y por factores diversos). Estos son algunos de los ejemplos:
         Conceptos generales: idea, phantasia, philosophia, musica, poesis, matemática.
         Tecnicismos literarios: tragoedia, comoedia, scaena, ode.
         Palabras relativas a la danza y el deporte: chorus, atleta.
         Nombres de plantas y animales: origanum > orégano.
         Costumbres y vivienda: balneum > baño, camera > cámara.
         Utensilios e instrumental: chorna > cuerda.
         Instrumentos musicales: cithara > cítara.
         Doctrina y organización de la Iglesia: evangelium> evangelio, angelus> ángel, apostolus> apóstol, diabolus > diablo, ecclesia > iglesia, monasterium > monasterio.

         En un comienzo, los privilegios de Roma no alcanzaban a todas las provincias del Imperio pero luego disminuyó la desigualdad y cuando Hispania llegó a ser la segunda provincia del Imperio, el emperador Vespasiano extendió a todos los hispanos el derecho latino, lográndose así la unificación jurídica. Posteriormente, con el Cristianismo se logró lo que faltaba para que la romanización fuera completa: la unificación espiritual.

              El poderío germánico en la península y su influencia (mezcla cultural)
         En el siglo III de nuestra era, empezaron a verse los síntomas de descomposición, y la invasión germánica amenazaba ya las desmoronadas fronteras del Imperio.
         La dominación romana en Hispania llegó a su conclusión en el año 409, cuando un grupo de pueblos germánicos (vándalos, suevos y alanos) llegaron a la Península con la intención no de invadir y destruir, sino que más bien pretendían participar del Imperio. Durante varios años se produjo una convivencia entre estos invasores nórdicos y la población hispanorrománica. Luego llegaron los visigodos y desalojaron a los tres pueblos germánicos anteriores. Se observaba notoriamente el contraste entre la disoluta sociedad imperial y la vigorosa rudeza de los germanos.

En el siglo V cayó el Imperio Romano de Occidente:
Fin de la antigüedad clásica y comienzo de la edad Media.

         Si bien los visigodos tenían el poder político, los hispano-romanos poseían el poder religioso. Aquéllos, al principio evitaron la mezcla con los hispano-romanos, incluso estaban prohibidos los matrimonios mixtos, sin embrago, la teocracia toledana conquistó las capas superiores de la sociedad goda y constituyó el más firme apoyo del poder real y al fin se llegó a la unificación jurídica para los individuos de ambas procedencias.
         En 589 los germánicos se convirtieron al cristianismo y abandonaron pronto su lengua gótica asimilando las costumbres y la lengua románica de la Península.
         La fusión con los hispano-romanos tuvo resultados de valor nacional superior, transformaron las costumbres y el derecho, y trajeron la simiente de la inspiración épica.
·  Voces romances de procedencia germánica:
         Elementos: jabón
         Música: arpa
         Construcción: sala
         Mundo afectivo: orgullo
         Instituciones: bandido, feudo     
         Vestido: cofia
         Equitación: espuela
         Militar: guerra, yelmo, espía, guardián, tregua.

         Durante el Imperio, el latín culto (literario) se estacionó, mientras que el vulgar, el lenguaje empleado en la conversación de las gentes medias y de las masas populares, con rápida evolución, proseguía el camino que habría de llevar al nacimiento de las lenguas romances. Las gentes extrañas que iban romanizándose no percibían bien distinciones en la lengua que aprendían; así ganaban terreno las expresiones nuevas. Al fin de la época imperial, las invasiones y la consiguiente decadencia de la cultura aceleraron el declive de la lengua literaria. Desde el siglo VII sólo la emplearon los eclesiásticos y letrados.
         Con la caída del Imperio, las provincias convertidas en Estados bárbaros, por la dominación de estos, quedaron aisladas unas de otras; la decadencia de las escuelas dejó al latín vulgar sin contención, lo que devino en innovaciones fonéticas y gramaticales, nuevas frases y palabras en cada región. Llegó un momento en el que la unidad lingüística latina se quebró, y las diferencias locales constituyeron dialectos e idiomas distintos.
         El romance que se hablaba en España al terminar la época visigoda se hallaba en un estado de formación incipiente, con rasgos muy primitivos. Este era el romance precastellano.

         La llegada de los árabes y la Reconquista (fragmentación de Hispania)
         En el 711 llegaron los árabes desde el norte de África a Hispania y pusieron fin al reino visigótico y en pocos años se apoderaron prácticamente de toda la Península. Con el avance de los árabes, los cristianos, empujados por aquellos se fueron hacia el norte y así se completó el proceso de romanización, ya que se llegó a romanizar a los pueblos de esa zona, con excepción de los vascos.
         En el 720 se inició el proceso de Reconquista que duró hasta 1492, momento en el cual cayó el reino moro de Granada, que era ya el último reducto árabe. Sin embrago, los árabes no fueron expulsados, sino que su presencia duró mucho más.                
·  Voces romances de procedencia árabe:
         Plantas: alcachofa, algarroba, alubia, zanahoria, berenjenas, alhelí
         Productos: azafrán, azúcar, algodón, alcohol
         Guerra: aljaba, tambor
         Vivienda: aldea, zaguán, azotea, alcoba, azulejos
         Instituciones: alguacil, alcalde
         Color: azul, carmesí

         El romance primitivo (siglos IX- XI) de los estados cristianos españoles nos es conocido gracias a documentos notariales que, si bien pretendieron emplear el latín, insertaron por descuido, ignorancia o necesidad de hacerse entender, formas, voces y construcciones en lengua vulgar.
         El romance apareció usado con plena conciencia en las Glosas Emilianenses y en las Glosas Silenses. Unas y otras datan del siglo X o comienzos del XI, en ellas los monjes anotaron en los márgenes traducciones de frases o palabras latinas que desconocían.
         El español primitivo carecía de fijeza y coincidían formas que representaban diferentes estados de evolución. Además, la lengua romance sólo circulaba para el habla cotidiana; recién en el siglo XII, XIII esa lengua comenzó a gozarse como literaria. Gonzalo de Berceo fue el primer autor castellano conocido. En este punto surgió una nueva literatura, la cual, al utilizar el romance y no el latín, que muy pocos comprendían, pretendió dirigirse a un público nuevo.
         En el año 1492 Antonio de Nebrija escribió la primera Gramática Castellana.

En el siglo XV cayó el imperio Romano de Oriente:
fin de la Edad Media y comienzo del Renacimiento.
        
         El esplendor del idioma se completó con los grandes autores del Siglo de Oro (siglo XV) a partir del trabajo iniciado en la Edad Media.

         Etapa de la conquista y colonización de América
         Con el descubrimiento de América se incorporaron palabras para nombrar elementos hasta entonces desconocidos para los europeos, por ejemplo, del quechua provienen, entre otros,  los vocablos choclo, vicuña; del náhuatl se toman cacao, tomate, hule y otros; del arahuaco y del caribe caimán, tiburón, maní entre algunos ejemplos.

         Influencia de otras lenguas modernas
       Italianismos:
         Durante el Renacimiento especialmente se incorporan del italiano palabras referidas al arte y a la música: soneto, terceto, partitura, novela, modelo, diseño. Las palabras que el castellano ha tomado del italiano se denominan italianismos.
         Galicismos:
         Durante el siglo XVIII y hasta fines del XIX el francés aporta palabras referidas a la moda, la vida social, la vivienda, la cocina, como sofá, hotel, pantalón, servilleta, merengue, chalet, etc. Las palabras que el castellano ha recibido del francés se denominan galicismos.
         Anglicismos:
         Desde finales del siglo XIX y hasta hoy se toman palabras inglesas (anglicismos) referidas al deporte (tenis, fútbol) y a la tecnología.

      



El indoeuropeo es una lengua reconstruida, es decir, muerta y de la que no se tiene testimonio escrito, y que ha sido deducida a partir de las semejanzas entre diversas lenguas hijas, entre ellas el latín, e griego y el sánscrito. Se supone que el idioma indoeuropeo se hablaba en el año 3000 a.C., y que hacia el 2000 a.C. ya existían rasgos de diferenciación notables entre las lenguas nacidas del mismo.